miércoles, 27 de abril de 2016
nobleza estaba dividida en dos clases dominantes
. En primer lugar
estaban situados inmediatamente después del Inca, todos los descendientes del
soberano, quienes conformaban la denominada panaca
real. Al parecer, el monarca llegaba a tener cientos de hijos con sus numerosas
concubinas, situación que a veces complicaba la satisfacción de las necesidades ojamiento y manutención de esta clase acomodada. Estas personas, llamadas “orejones
” por los españoles, por causa de la deformación de las orejas que se provocaban apropósito con el uso de unos enorrmes adornos circulares encarnados en sus lóbulos, consumían en demasía y llevaban una vida de lujos que, en ocasiones, poco tenían que envidiarle a la que llevaba el monarca.
La otra clase dominante estaba constituida por los Curacas. Estos eran los
caciques de las naciones conquistadas que los Incas con sus guerras iban adosando a su creciente imperio. Los monarcas incas sabían cómo lograr pleitesía y admiraciónde sus conquistados, y una de sus estrategias era j
ustamente no remover a estos caciques de su cargo, llevarse a sus hijos para que fueran educados en el Cuzco prácticamente como virtuales rehenes, e incluso no prohibir la religión local,siempre que se adorara en primer término la figura del Inca, se respetaran la leyes y la religión oficial. En ocasiones este tipo de medidas no era suficiente y se llegaban a realizar traslados de una tierra a otra para facilitar la integración. La autoridad de estos personajes era solamente local. Si bien los “orejones” eran seres absolutamente superiores y contaban con privilegios exclusivos inherentes a sudignidad, los Curacas disponían también de ciertos privilegios que los diferenciaban fuertemente del pueblo, aunque en este caso, aparentemente, recibían estos privilegios en forma de obsequios y halagos de parte del soberano, como para
dejar en claro que no les eran inherentes. Así se lograba mantener a los
Curacas en su lugar dentro de la escala social incaica, y a su vez se establecía toda una cadena de distribución de privilegios, bienes, y lealtades
que aseguraban el perfecto funcionamiento de las instituciones.
Los pueblos que habitaron la cordillera de los Andes: los Incas, lograron el desarrollo de una avanzada ingeniería hidráulica que permitía la irrigación por canales, utilizando los ríos de montaña y las corrientes de los valles que permitían el cultivo en andenes y terrazas construidas sobre un paisaje físico realmente escarpado y difícil. Estos procedimientos agrícolas permitieron cultivos a distintas altitudes: el maíz hasta los 3.000 metros, y la papa o patata se puede encontrar hasta los 5.000 metros. De ésta existe una inmensa variedad constituyendo la base alimentaria de los pueblos de las tierras altas y frías.
El calendario agrícola de los Incas comenzaba en agosto cuando se preparaban los campos para la siembra del maíz en septiembre. Durante los dos meses siguientes, se regaban los campos utilizando diferentes sistemas hidráulicos. En diciembre se hacía la siembra de las papas, las oca y las legumbres. Durante el mes de enero, con lluvias intensas y frecuentes, se escardan los campos; mientras que en febrero-marzo, al tiempo que el maíz iba creciendo y madurando, se trataba de defender la cosecha de los pájaros y otros animales. Los meses de abril-mayo eran los más alegres, ya que llegaba el momento de hacer la recolección y el almacenamiento de los diferentes productos agrícolas.

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